La tecnología láser consiste en la acción de un haz de luz coherente sobre las capas de la piel generando un efecto fototérmico. En aparatología estética, los efectos que esta radiación provoca están dirigidos a contribuir en la mejora de la apariencia y calidad de la piel del rostro y cuerpo. Dependiendo de los resultados que se deseen y la zona a tratar cada láser tendrá mayor o menor frecuencia.
Las condiciones en las que se aplica esta tecnología son: depilación, arrugas, marcas y cicatrices, lifting facial y corporal, pigmentación, rejuvenecimiento, eliminación de tatuajes y disminución de estrías.
Si bien el láser no es invasivo sí puede generar molestia e incomodidad dependiendo de la zona y la sensibilidad de la persona.